¡No te conviertas en un runner antisocial!
14/04/2015
Que el running es un boom es algo fuera de toda duda. Pero no es menos cierto que no todo el mundo digiere un cambio en el estilo de vida o en sus hábitos de la misma forma. A veces, nos dejamos llevar por la pasión y convertimos este deporte o hobby, llámalo como quieras, en el centro de nuestro universo. El problema, es que este centro del universo algunas veces se transforma en agujero negro que lo engulle todo: amigos, pareja, vida social, trabajo, estudios, otros hobbies…
Desde luego que no somos quién para decirte si se te ha ido de las manos o no, pero está bien pararse a pensar si salir a correr no nos ha transformado en un ser ermitaño que sólo come comida sin grasas, que no perdona fallar ni un día de entrenamiento, que no sale a pasear para evitar la sobrecarga de los sóleos, que madruga todos los días y que se acuesta el primero, que sólo gasta dinero en zapatillas de última generación y en gadgets carísimos, que sólo viaja si es con un dorsal para ir a tal o cuál carrera… Cuidado, puede ser tarde… ¡Del running también se sale!
No seas un adicto-mono tema, acuérdate de dar siempre su sitio a la familia y a los amigos. O incluso no pierdas la oportunidad de venirte a las quedadas Beer Runners. Esa es la esencia de nuestras citas, somos sociales, nos gusta correr en compañía, hacer deporte, charlar, compartir, y nos gusta tomarnos una cerveza con los amigos y compañeros, disfrutar de la vida y del running.
Si eres de los que no gana carreras, o te da igual, si eres de los que sabes que para mejorar tu marca no hay que convertirse en una monja de clausura, si quieres ser feliz corriendo, y hacerlo durante muchos años… ¡Nunca pierdas la perspectiva de lo que realmente importa!
Corre, y ¡se feliz!