¿Qué sientes cuándo te pones tu dorsal antes de una carrera?
20/09/2013
Ponerse el dorsal y sujetarlo a la camiseta con los imperdibles es un ritual básico para los corredores. Para muchos es la principal motivación para entrenar a diario, preparando una carrera determinada, ya sea simplemente para cruzar la meta, para bajar su mejor marca persona o simplemente por hacer deporte y mantenerse en forma. En lo que estamos de acuerdo es que, en la mayoría de los casos, participar en un evento con otros corredores es muy divertido.
Un runner se transforma en ese mismo momento, cuando el dorsal ya está bien fijado a nuestra camiseta. Participar en una carrera es muy motivador psicológicamente y nos hace correr más rápido y con menos esfuerzo que un día normal, tal vez por la compañía, porque la adrenalina se dispara o simplemente porque hemos asimilado correctamente la carga de entrenamientos previos. Esa sensación de “es increíble que en un entrenamiento normal no soy capaz de correr a este ritmo, pero luego llego a una carrera y lo hago” es común denominador en todos los corredores, desde los profesionales hasta aquellos que debutan con 50 años.
De todas formas no hay que dejarse llevar por la euforia del dorsal. Evitar sustos para disfrutar al máximo de la experiencia.
RITMO: Ojo, es muy habitual que los corredores salgan a tope tras el pistoletazo de salida, no te dejes llevar por la excitación, por intentar seguir a otros corredores, por la música o por las palabras de ánimo del speaker. Si corres los primeros kilómetros a un ritmo superior al que normalmente puedes llevar acabarás pagándolo, bien en forma de flato con el consiguiente ‘pinchazo’ debajo de las costillas en el lado derecho de nuestro abdomen, o bien porque será un auténtico sufrimiento completar los últimos kilómetros y tendrás que bajar muchísimo el ritmo. Lo ideal siempre es ir de menos a más, así cruzar la meta será muy muy placentero en lugar de una tortura. Ten cuidado, también, si en algún punto del recorrido hay una aglomeración importante de público aplaudiendo: es muy normal ‘venirnos’ arriba con los aplausos y aumentar nuestro ritmo…
HIDRATACIÓN: Bebe siempre pequeños tragos durante la carrera, no te bebas la botella o el vaso de una vez porque tu estómago no lo tolerará bien. Intenta beber aunque no tengas muchas ganas, sobre todo si vas a estar 1 hora o más compitiendo. Como buen BeerRunners tómate una cerveza después de la carrera, pero ojo, si es con alcohol bebe con moderación, ya que seguramente tendrás bastante sed.
EQUIPAMIENTO: Fíjate que aunque haga frío, los corredores no van muy abrigados. Aunque pasemos un poco de frío en los primeros instantes, a los pocos minutos nos sobrará casi toda la ropa. El truco está en calentar bien antes de la carrera, así puedes abrigarte, y antes de la salida ve al guardarropas o al coche y deja la ropa de abrigo. Un exceso de ropa puede deshidratarnos. Usa las zapatillas adecuadas y cubre tu cabeza en verano con una gorra y en invierno con un gorro térmico si hace frío. Las gafas de sol son fundamentales para proteger nuestras retinas.
COMIDA: Procura desayunar al menos dos horas antes de la carrera o, si puedes, incluso un poco antes. Evita las bebidas gaseosas antes de correr.
DESCANSO: Si vas a correr una carrera el domingo, baja un poco el nivel de entrenamientos los días o la semana previa. El día antes de una competición es recomendable salir a trotar muy suave entre 20 y 30 minutos, y acabar haciendo un par de rectas de unos 80 metros un poco por debajo de nuestro máximo, así activaremos nuestros músculos y organismo antes de la competición.
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