¡Alerta! ¿Estás a punto de lesionarte?
26/04/2023
Sin duda, lo único malo que tiene el running son las lesiones. A veces nos recuperamos rápido, muchas veces recaemos en el mismo dolor o molestia una y otra vez… Y la mayoría de las veces nos lesionamos por exceso de kilómetros o intensidad, o las dos cosas a la vez, y como resultado de una mala planificación o, directamente, ausencia de planificación. Por eso, lo principal para no lesionarte es ponerte no ya en manos de un fisio o de un médico deportivo, si no de un entrenador, ya que ajustará el volumen y la carga a tu físico y a tus objetivos.
Aunque, claro está, tener un entrenador no es suficiente para evitar las lesiones. Ojalá fuera tan fácil. Aunque sí que hay determinados síntomas que nos pueden ayudar a parar a tiempo o a saber que antes de seguir hay que visitar a un fisioterapeuta para evitar una temida lesión.
Al cóctel entrenador y visita regular al fisio hay que añadir: cambiar las zapatillas antes de que pierdan su capacidad de amortiguación (entre 600-1.000 km), hacer ejercicios de fortalecimiento y correr por superficies blandas.
SÍNTOMAS DE LESIÓN
- Molestias al levantarte de la cama o de la silla en el trabajo: fascitis plantar. ¿Solución? Un podólogo deportivo y un buen fisio. Además, hay multitud de ejercicios para trabajar “los pies”.
- Dolor por la parte externa de una rodilla: Con probabilidad se trata del primer síntoma del “síndrome de la cintilla iliotibial”, otro de los clásicos en el mundo del running. ¿Solución? Visita obligada al fisio + estiramientos de cuádriceps, glúteos, piramidal… Más vale prevenir
- Dolor de espalda o de lumbago: Puede haber muchas causas, pero normalmente se producen por falta de trabajo y musculatura en el CORE (más abdominales, más trabajo de fuerza de la espalda…). Habla con tu entrenador para empezar a trabajar más y mejor. Y si no hay mejoría, ¡al médico y al fisio!
- Me resfrío continuamente o no duermo ni recupero bien: Estás sobreentrenad@ con casi toda probabilidad. ¿Solución? Baja el ritmo, descansa, come bien y olvídate de hacer carreras de calidad durante dos o tres semanas. Es el momento de ponerte en manos de un entrenador, o de decirle al entrenador que estás débil.
- Me duele la espinilla/tibia cuando empiezo a correr pero va desapareciendo conforme pasan los minutos: Esto suele ser debido a una molesta periostitis. Una lesión clásica cuando aumentas demasiado rápido el volumen de kilómetros semanal. ¿Solución? Cambia de zapatillas ya, empieza a correr en tierra, acude al fisio para que trabaje la zona y descargue la musculatura.