¿Cómo sobrevivir a las Navidades y seguir corriendo?
21/12/2021
Ufff, es una tarea complicada, pero no imposible. Fiestas, celebraciones, cenas o comidas copiosas, madrugones para viajar o nos acostamos a las tantas…
Por un lado, lo más importante es no caer en la obsesión. Si el día 25 de diciembre, el 1 de enero o el de la Cabalgata de Reyes no puedes salir a correr… ¡NO PASA NADA! Por otro lado, sólo tendremos ‘éxito’ en nuestro propósito de seguir saliendo a dar zancadas si nos adelantamos a los acontecimientos. Es decir, lo que no hagas el día de la comida de empresa por la mañana temprano, no lo vas a hacer por la tarde/noche. Si en Nochebuena pretendes salir a correr a las 19h vete haciéndote a la idea de que te acabarás quedando en casa hablando por teléfono o videollamadas con familiares o reenviando bromas por whatsapp… Todo lo que no sea obligarte a salir temprano por la mañana o con cierta antelación es probable que no puedas cumplirlo, eso o que vayas a una carrera tipo “San Silvestre” que ya sabemos que si hay un dorsal por medio no fallamos.
Estos consejos te valdrán para los días previos, o para la mañana previa, pero si lo que quieres es correr el 25 de diciembre o el 1 de enero la cosa también se va complicando… Lo más importante es que no se te vaya de las manos la celebración el día anterior, es decir, no te pases con las comidas copiosas ni con la ‘fiesta’. Y si has dicho “un día es un día”, pues nada, a descansar y a recuperar el cuerpo, que en 2022 tendrás otros 364 días para salir a hacer lo que más nos gusta.
Es importante que midas también lo que comes, porque lo habitual es salir con algunos kilos de más tras las Navidades, y ojo que eso nos penaliza mucho de cara a correr más rápido, más kilómetros e incluso esos kilitos extras son un lastre que aumenta hasta el riesgo de lesión.
Otro error común es salir muy abrigados y arrepentirte a los 5 minutos de empezar. Pon en práctica la teoría de las capas (varias capas abrigan más) y quítate alguna y átatela a la cintura antes de romper a sudar.
Lo más importante es no perder el norte. Corre y disfruta. Si te apetece hacer el esfuerzo extra de salir, genial, si por el contrario prefieres quedarte a descansar, hazlo sin remordimientos.