El arte de tirar una buena cerveza… a tu alcance

A nosotros, a los Beer Runners, lo que más nos gusta es compartir una buena cerveza, una buena tapa y una buena charla en un bar, con los compañeros de entrenamiento o de carrera.

Pero servir la cerveza correctamente es parte fundamental en todo este proceso, absolutamente fundamental, porque va a tener incidencia directa en lo que más nos gusta: su sabor.

Vamos a empezar llamando las cosas correctamente, en vez de “servir”, vamos a aprender cómo “tirar” bien una cerveza.

Lo primero es elegir bien el recipiente: una copa o vaso de vidrio, lo más fino posible, y transparente.

Siempre es aconsejable humedecer la copa para eliminar posibles restos y favorecer que la cerveza resbale por el interior de la copa evitando que el líquido explosione contra el cristal y pierda parte del carbónico.

Una cerveza bien tirada tiene un par de dedos de espuma, eso es fundamental. La espuma ayuda a potenciar el sabor, a evitar que se “oxide”.

Pasos:

1. Situar la copa o vaso bajo el caño con una inclinación de 45º y a una distancia de entre 10 y 20 centímetros para que la cerveza se bata suavemente con el fondo y permita la formación de la espuma.
2. Cuando se haya llenado el vaso hasta sus 3⁄4 partes enderezar hasta que queden unos dos centímetros hasta el borde y entonces cortar el grifo o dejar de servir.
3. Si se desea obtener una cerveza con espuma de aspecto compacto cuando se sirve de la botella y de aspecto cremoso si se sirve desde el grifo, este procedimiento se debe hacer en varios tirajes, dejando reposar el líquido entre ellos.

Nada como una cerveza bien tirada en nuestro bar favorito. Nada como compartirla con los compañeros después de correr.

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