¿Podemos imitar en algo a Kipchoge?
17/01/2024
¿Hay algo que los corredores populares podamos hacer igual a como lo hace el autentico rey del atletismo mundial actual? Bueno, con permiso del joven Kiptum, que le arrebató en Chicago el récord del mundo de maratón y que amenaza con incluso bajar de las dos horas en Rotterdam esta primavera en un maratón ‘tradicional’, no hay nadie con el carisma, el curriculum y el cariño de la comunidad runner mundial como el keniano Eliud Kipchoge, campeón de todo, pionero en bajar de las 2 horas en maratón con el experimento aquel que hicieron #breaking2… Y un referente absoluto en el mundo del deporte.
Partamos de la base de que hay cosas que no podemos imitar de su forma de entrenar o de competir: jamás correremos un maratón muy por debajo de 3’ el kilómetro, jamás tendremos la técnica de carrera perfecta de Eliud, y jamás podamos rondar los 200 kilómetros a la semana de entrenamiento en altitud…
Pero hay cosas que sí que podemos, al menos, intentar imitar del gran Kipchoge: sus rodajes lentos y su eterna sonrisa incluso cuando está atravesando el muro en el kilómetro treinta y tantos de un maratón.
Si bien es cierto que Kipchoge a mutado a una especie de Paulo Coelho del mundo del running por los aforismo y frases motivadoras que va diciendo entre sus redes sociales y entrevistas, su filosofía va mucho más allá del postureo en cuanto a que muestra siempre una amplia sonrisa mientras corre. Los expertos incluso aseguran que el hecho de sonreír mientras hacemos un esfuerzo importante resta tensión y alivio a la musculatura, pero lo que sí que parece claro es que esta actitud ante un reto tan grande es mucho más optimista, agradable y positiva que estar irascible, enfadado o distante. Ojalá todos sonriéramos más, ojalá todos encarásemos los retos deportivos (y profesionales o personales) mostrando nuestra mejor cara. Incluso cuando pierde, pocas veces, Kipchoge se muestra sereno.
Si bien los corredores africanos, que siguen dominando la escena mundial del fondo en el mundo del atletismo, han adoptado pautas de entrenamiento de los europeos y norteamericanos, como el trabajo de fuerza, propiocepción y gimnasio, los atletas y corredores del hemisferio norte han hecho suyos una de las máximas de los maratonianos kenianos y etíopes: el día de rodaje suave es RODAJE SUAVE, y no correr fuerte.
Es decir, Kipchoge afirma que los días de transición entre otros dos días de entrenamiento duro son carreras muy fáciles, incluso a 5 y pico el kilómetro para ellos. Esto choca con la realidad de la mayoría de corredores populares que intentamos correr casi todos los días a un ritmo evidentemente alto si nos comparamos con ellos. Kipchoge, que es capaz de ir a 2’50’ el kilómetro durante un maratón, dice que rueda ‘suave’ a 5’30 algunos días para recuperar tras un entrenamiento duro. Y muchos de nosotros, que a duras penas corremos a 4’ y pico durante 10km como mucho, el día de rodaje suave igual vamos a 5’ o poco más. ¿Por qué no rodar a 6 y pico el kilómetro en vez de intentar ir a un ritmo más elevado?
En definitiva, imitemos a Kipchoge al menos en lo que sí estamos capacitados para hacer: sonreír y correr muy muy muy lento algunos días a la semana para no sobreentrenarnos sin sentido.