Correr por la playa
19/07/2013
Pocas sensaciones recordamos durante todo el año como los días que corremos por la playa en verano. Es especialmente evocador en diciembre, salir a correr enguatado y abrigado y sonreír acordándote de aquel día que corrías por la orilla del mar.
Ahora, en verano, es el momento de "grabar" en nuestra cabeza momentazos runners como estos. Si vives cerca de la playa, o vas a pasar unos días, no dudes en salir a correr por la playa. Eso sí, tienes que tener cuenta varios factores importantes para disfrutar a tope, no lesionarte, y que sea placentero.
Tras la primera quedada BeerRunners en Las Palmas, en la que estuvimos corriendo casi 10 km por el paseo de la Playa de las Canteras (¡inmejorable escenario!) recogimos algunos consejos que los amigos canarios nos dieron para que la experiencia de correr viendo el mar sea genial:
- Huye del calor. Evita las horas centrales del día. Es especialmente bonito correr por la playa a primera hora de la mañana con la brisa o al atardecer, es menos agresivo para la salud y habrá menos gente que esquivar. Si hace calor, no dudes en parar a refrescarte con agua y lleva siempre gorra para protegerte del sol. Es fundamental usar crema solar y no olvides proteger también tus ojos con unas buenas gafas de sol. Correr por la arena de playa es más duro que hacerlo por donde habitualmente lo haces, servirá para potenciar tu musculatura y fortalecer tus tobillos y rodillas.
- ¿Zapatillas sí o zapatillas no? La tentación de correr descalzos por la arena es grande. En principio, y como norma general, te recomendamos que uses siempre las mismas zapatillas con las que corres por asfalto. Corre por la parte ‘dura’ de la arena, esa que está húmeda y compacta, ya que la arena blanda hará que correr sea muy duro y corres el riesgo de lesionarte el tobillo si no está fortalecido. Si quieres correr descalzo y sentir que te fundes con el entorno, ¡adelante! Pero no olvides que deben ser distancias cortas, no más de 5-10 minutos al principio para evitar que te lesiones. Es una buena forma de iniciarse en el ‘barefoot’. Ten cuidado con las piedras y las conchas, puedes rajarte los pies y acabar en el puesto de salud en lugar de en el chiringuito tomándote una cerveza tras la carrera.
- Ojo al desnivel. Normalmente todas las playas tienen desnivel hacia el agua, así que si corres todos los días en el mismo sentido estarás corriendo de forma descompensada y apoyando más peso en una pierna que en otra. Si corres 3 días así no pasa nada (a no ser que hagas tiradas muy largas), pero si corres habitualmente en la playa cambia de sentido de la marcha de vez en cuando para que todo el esfuerzo no caiga sobre el mismo pie. Y si quieres entrenar ritmos fuertes o evitar este riesgo, corre en el paseo marítimo que sí está nivelado correctamente.
- Hidratación. Después del entrenamiento, los BeerRunners tenemos claro que nada como una cerveza y si puede ser a pie de playa ¡miel sobre hojuelas! Pero ojo, las altas temperaturas y el clima diferente al que estamos acostumbrados nos puede hacer pasar un mal rato si no nos hemos hidratado correctamente antes de salir. Bebe líquidos regularmente todo el día para mantenerte bien. Correr en la playa hará que te deshidrates antes que en otros climas/lugares.
Hemos abierto el debate en los distintos grupos de Facebook de BeerRunners. Y tú, ¿en qué playa corres? ¿cómo te lo montas para correr por la arena? ¿algún consejo-truco?
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