Al que madruga, el running le ayuda…
28/06/2021
Con la llegada del verano la mayoría de runners en la Península Ibérica tenemos dos opciones para huir del calor de la manera más digna posible: madrugar mucho o correr a última hora de la tarde/noche.
Si por motivos de trabajo, estudios, cuestiones familiares o simplemente llegas muy cansado a estas horas sólo te queda la opción de madrugar. Y si bien para mucha gente lo de levantarse antes de la jornada laboral o de cumplir con las obligaciones como llevar a los peques al cole es algo fácil y casi natural, para otros muchos es una auténtica tortura.
Pero aunque las horas de sueño no te podemos ayudar a recuperarlas con ‘palabrería’, sí que podemos intentar darte algunos trucos para que empieces a ver de otra forma lo de correr al alba.
El primero, y el que más ponemos en práctica los Beer Runners es el de intentar correr en buena compañía. El mero hecho de quedar con alguien para salir a correr temprano te ‘obligará’ a cumplir, hará que tu mente no intente ponerte todo tipo de excusas para que atrases el despertador y eches una horita y media más durmiendo en la cama. Como siempre te contamos, si no encuentras a nadie que conozcas para salir a la hora a la que te convenga, puedes recurrir a postear un ‘anuncio’ en el grupo Beer Runners de Facebook de tu ciudad. Seguro que hay alguien cercano que entrene algunos días temprano. Nada como compartir kilómetros a primerísima hora de la mañana para ‘obligarte’ a cumplir con tu entrenamiento madrugando.
Uno de los principales hándicaps es el tema del desayuno. A no ser que tengas cierto margen, prácticamente tienes que salir en ayunas porque no da tiempo a hacer la digestión. Es decir, si vas a salir a correr de 7 a 8, como mínimo tendrás que levantarte a las 6h30, y tu estómago sólo podrá digerir algo ligero como un café, una infusión… Tal vez una galleta o un puñadito de frutos secos, un plátano, pero poco más. Lo ideal es cenar algo más contundente de lo normal para que salgas con las baterías cargadas a la mañana siguiente. Eso sí, tampoco puedes pasarte con la cena porque si no la digestión puede jugarte una mala pasada y complicarte el sueño.
Otra cuestión es la del rendimiento. Hay personas que rinden bien a primera hora de la mañana, sus biorritmos se lo permiten… Te recomendamos que si madrugas escuches más el cuerpo que si entrenas por la tarde. Si estás cansado, no fuerces, si no tienes las mismas fuerzas que a medio día o por la tarde, baja el ritmo, al menos las primeras semanas hasta que vayas acostumbrando el cuerpo.
Eso sí, ya sabes que somos animales de costumbres. Si aguantas 3-4 semanas madrugando luego te costará mucho menos trabajo que los primeros días. Y si te parece poco todo lo que te hemos contado, prueba a correr un día muy temprano. Es duro, pero la sensación cuando terminas, te has duchado y vas camino del trabajo con los “deberes deportivos hechos” es absolutamente genial.
Y si sigues sin tenerlo claro, pues prueba a correr por la tarde / noche. Todo tiene su encanto.