La cadencia al correr

Realmente medir la cadencia (número de zancadas por minuto) es algo que siempre había sido complicado, engorroso. Pero los modernos relojes gps incluyen esta función avanzada, y tal y como terminamos de correr podemos ver esos datos y analizarlos… Aunque la mayoría no tenemos ni idea de si son buenos, malos o regulares… O incluso si sirve para algo. 

A los corredores nos importa la velocidad a la que corremos, el tiempo que hemos estado corriendo y los kilómetros que hemos completado. Incluso vemos el pulso, y ahora también la potencia aproximada. Pero lo de la cadencia es algo que pasa casi de puntillas en nuestro análisis post carrera.

Aunque hay diversas teorías al respecto, parece razonable pensar que cuanto mayor sea nuestra cadencia, mejor para nuestro organismo y, posiblemente, más rápido corramos. Una buena cadencia debería estar entre 160 y 200 pasos por minuto, aunque siempre se ha dicho que sobre los 180 sería lo óptimo, al menos para los atletas de élite.

No es algo que nos deba obsesionar, pero sí que podemos intentar aumentar ese número de zancadas por minuto concentrándonos mientras corremos en hacerlo, intentando seguir el ritmo de la batería de una canción de rock (o de otro estilo musical ‘cañero’ que te guste escuchar mientras entrenas), o usando un metrónomo (hay app gratuitas) para intentar aguantar lo que nos marque. 

Fíjate en la app que uses para descargar tus carreras de tu reloj al móvil o al ordenador en la cadencia en cada uno de tus últimos entrenamientos, y verás que mientras más rápido corres por norma general estás dando más zancadas. 

A mayor cadencia, mayor eficiencia y menos riesgo de lesión. Así que trabajándola conseguirás dos mejoras a las que todos los Beer Runners aspiramos: correr más tiempo y más años, y correr más rápido.

¿Cuál es tu cadencia media? ¿Te aproximas a esos 180 pasos por minuto?