Correr despacio te ayudará a correr rápido
14/01/2025
Décadas después del “boom” del running como deporte de masas, los corredores de hoy en día seguimos cometiendo prácticamente los mismos errores que aquellos que en los años 70 salían a hacer deporte a los parques de las ciudades de todo el mundo. Con el agravante de que ahora tenemos mucha más información y medios para evitar esos disparates…
Cuando empezamos a correr con asiduidad, de manera habitual (2-3-4 días por semana) notamos cómo mejoramos rápidamente nuestras prestaciones, cómo empezamos a batir nuestras mejores marcas en 5 ó 10 km. A los pocos meses o años nos estancamos. Y en ese afán por seguir mejorando o por llegar antes a la meta, entrenamos cada vez más rápido, siempre a tope… Y este no es el camino, al contrario. Muchas veces, o al menos algunos días a la semana, hay que entrenar muy despacio para progresar y terminar corriendo muy rápido con un dorsal. Especialmente a los que nos gusta correr en grupo, en compañía, a veces pecamos de llevar ritmos más rápido de lo que deberíamos para no separarnos del grupo, o por intentar ir a una velocidad que no es la más adecuada si queremos hacer ejercicio aeróbico o correr en una zona baja (tan de moda ahora, Z1, Z2…). Así que ya sabes, en la próxima salida en grupo, vete con los que son más lentos que tú en lugar de con los que son más rápidos.
Los “easy runs”, como lo denominan en EEUU los gurús del entrenamiento, deben ser eso, fáciles. Correr mientras charlamos, sin tener la respiración entrecortada. Y esto es lo que hacen desde los campeones olímpicos hasta los mejores corredores populares que copan los pódiums en la carrera de nuestro pueblo o barrio. La mayoría de kilómetros semanales que suman los que más rápido van en competición son a ritmo muy lento, tan lento que incluso para los que no somos rápidos nos parece lento. Sí, Kipchoge también rueda a 5’40 el kilómetro algunos días.
Ya te hemos contado la teoría del 80/20 (80% de tus kilómetros semanales a ritmo lento y 20% a ritmo fuerte). Incluso hay quien apuesta por hacer un entrenamiento de ‘calidad’ por 3 ó 4 a ritmo muy lento.
El error en el que llevamos décadas cayendo es que pensamos que si corremos lento o muy lento esto no repercute en nuestra forma física, no progresamos… Y eso no es así, al contrario, construimos nuestra base aeróbica, preparamos el cuerpo para ser más eficiente a nivel de consumo de grasas, glucógeno… También hacemos la puesta a punto de tendones, ligamentos, musculatura… tan necesaria para completar largas distancias.
Correr demasiado rápido (aunque no sea a tope) y a menudo (varias veces a la semana) te conduce a una lesión, no a mejorar tus marcas. Si quieres profundizar en cómo correr por zonas, atent@ a nuestro canal en Instagram, en breve subiremos un vídeo con un experto explicándote que es eso de Z1, Z2, Z3 y Z4…