Correr en grupo… Te damos 6 razones para que te unas a los Beer Runners de tu ciudad.
19/10/2021
Lo nuestro, lo de los Beer Runners, es correr en grupo. Entre otras cosas, que ahora veremos, lo hacemos así porque es mucho más divertido que correr solo. Nos encanta socializar y hacer deporte, como actividad casi diaria, es muchísimo más agradable si lo llevas a la práctica mientras charlas, compartes momentos y esfuerzos… Todo es más llevadero en buena compañía. El deporte como acto social es ya la cuadratura del círculo, la perfección absoluta.
Y si encima rematamos el entrenamiento o la carrera en un bar tomándonos una cerveza y una tapa, pues el plan es simplemente perfecto…
Pero correr en grupo es muchísimo mejor para nuestra progresión como corredores en casi todos los aspectos:
Correrás más días. Si quedas para correr con otros Beer Runners te sentirás en la obligación de cumplir, si madrugas te costará menos esfuerzo salir, si hace frío o incluso llueve, el compromiso de ir será más fuerte que la pereza.
Correrás más lejos y más rápido. El mero hecho de ir siguiendo a otros hace que el esfuerzo parezca mejor, en lo mental, pero también en lo físico. Cuando corres a la espalda de alguien o resguardado en un grupo ocurre como en el ciclismo, la resistencia al aire es menor y correrás más rápido con menos esfuerzo. En grupo ahorras mucha energía.
Olvídate del ritmo: Si has elegido bien a los compañeros de entrenamiento, y son de tu nivel, prácticamente te puedes olvidar de mirar el reloj, el gps. Todo fluye más fácil, todo pasa más rápido. Es especialmente beneficioso los días que hagas tiradas largas (se te pasarán en nada) y los días que tengas que hacer series, intervalos, fartleks… Será más divertido: No hay duda. Compartir confidencias, problemas, bromas… O incluso aprender trucos o recibir consejos cuando corremos con otros corredores más veteranos. Los Beer Runners somos expertos compartiendo experiencias. Y correr, salir a correr, debe ser una de las mejores experiencias de nuestro día a día.
Sal de tu zona de confort: Nada como dejarte llevar por otros para salir de la monotonía. Conoce nuevos recorridos, nuevas cuestas, nuevos paisajes, sal de tu zona de confort y prueba planes nuevos como el trail, correr por el campo, conocer nuevos barrios, nuevas calles, nuevos parques… Muchas veces hacemos las cosas por comodidad cuando corremos solos, pero el hecho de integrarte en la dinámica de un grupo te ‘obliga’ a hacer cosas que a lo mejor ni se te pasaban por la cabeza.
La caña de después: Pocas cosas hay más placenteras después de correr que sentarse en la mesa de un bar con los compañeros de entrenamiento, charlar sobre lo divino y lo humano mientras comemos algo y brindamos por las próximas carreras con una buena cerveza. Eso, solo, no tiene el mismo sentido.