Correr nos lleva a otra dimensión… “Runner’s High” o el subidón de las tiradas largas.
02/09/2020
Hay mucha mitología alrededor del mundo del running, muchos lugares comunes y frases hechas para cada situación, pero casi todo el mundo que corre de forma habitual y va progresando en sus entrenamientos llega a alcanzar en algún momento lo que los angloparlantes llaman “runner’s high”, subidón o euforia en una tirada larga.
A ver, no es un orgasmo, ni que los corredores tengan un secreto “punto G” que se active al correr un elevado número de kilómetros sin descansar, pero sí que es una sensación muy placentera y elevada que nos transporta durante nuestras zancadas a un estado agradable en el que nos creemos casi invencibles, y empezamos a pensar que podríamos estar corriendo mucho más tiempo, y al mismo ritmo… Es una mezcla entre euforia, cansancio, buenas sensaciones, búsqueda de tus límites… Un “no hay dolor” pasajero que nos empuja hasta la meta.
Lo que los estudios demuestran es que nuestro cerebro cambia su manera de percibir las cosas cuando vamos acumulando kilómetros, y es algo entroncado con nuestra propia evolución como especie, algo que nos retrotrae miles de años a cuando éramos nómadas, teníamos que caminar y correr mucho para sobrevivir. Es un mecanismo casi de defensa del organismo, que segrega endorfinas, hormonas, para hacernos olvidar el dolor y el sufrimiento físico y nos ayuda a continuar.
Aunque nos creamos que es porque hemos superado un determinado número de kilómetros en nuestro maratón o en nuestro trail, casi todo es ‘química’ en nuestro cerebro, es algo ‘animal’ y primitivo que logramos desbloquear tras ir superando nuestros límites como deportistas.
Así que esta “euforia” o “subidón” la encontraremos casi sin buscarla en algunas tiradas largas (correr muchos kilómetros a ritmo aeróbico), en un maratón o en un trail. Es decir, corriendo mucho tiempo y sin ir a tope.
La cuestión es que este “runner’s high” que está bien documentado y probado científicamente es una sensación genial, placentera, que nos ayuda a seguir corriendo, y a calzarnos una y otra vez las zapas para buscarla de nuevo.
Y, encima, si eres Beer Runners, luego podrás contarlo a tus compañeros de carrera con una cerveza en la mano y una tapa en la otra, que eso también es tremendamente placentero y es mucho más fácil de disfrutar.