El calor es el peor enemigo del corredor. Tips para huir de él

En este blog hemos señalado sin piedad cuál es nuestro mayor enemigo: el calor. Bueno, en realidad es el enemigo el de cualquier deportista en general, ya que el calor merma nuestro rendimiento físico muchísimo, e incluso puede poner nuestra salud en riesgo. Más que combatir el calor, lo ideal es evitarlo.

Las altas temperaturas trasladan a nuestro organismo señales inequívocas, efectos instantáneos como una mayor sudoración y deshidratación, más pulsaciones que en otras condiciones, sofoco, sensación de mareo…

En verano deberíamos aprovechar las horas sin sol para hacer deporte, temprano al alba o al anochecer. Y si no puedes en esos momentos por trabajo, obligaciones o simplemente por pereza deberías pensarte en intentar hacer ejercicio ‘indoor’, como las cintas de correr, elíptica, bici estática, natación…

Si no es posible, aquí tienes unos pequeños ‘trucos’ para intentar esquivarlo:

1. Lleva agua encima siempre. No hay excusa, hoy en día tenemos muchos recursos para poder llevar agua de forma cómoda y sin provocarnos roces. Prueba con las mochilas de hidratación que tanto se usan en el mundo del trail, o las nuevas ‘riñoneras’ que te permiten llevar por lo menos un soft flask de 250ml sin que te baile en la cadera. Y si no, la técnica old school de llevar un par de botellitas de agua en las manos y las dejas escondidas en el camino. No está de más que tengas controladas las fuentes que hay en parques, plazas y calles cercanas a donde suelas correr…

2. Gorra, camisetas técnicas de tirantes, unas buenas gafas de sol, protección solar… Es un ‘must’ en verano. Ni se te ocurra salir sin esto.

3. Mójate la camiseta y la gorra antes de salir, y aunque no tengas mucho calor repite esto en la primera fuente que te encuentres. Este simple truco te ayuda bajar la temperatura corporal y puede ser un gran aliado para evitar los temidos golpes de calor.

4. Corre menos. No hay que ser un genio para entender que en verano debes eliminar kilómetros innecesarios al sol, y que más vale un buen entrenamiento de 30 ó 40 minutos que penar bajo el sol 1 hora.

5. Baja la intensidad. Lo mismo, más vale correr sin exprimirte a un ritmo más suave que acabar totalmente destrozado, deshidratado y con la musculatura exprimida por intentar bajar la media final unos segundillos.

6. No corras. Es difícil, y más si estamos de vacaciones, pero si estamos en plena ola de calor lo mejor es que ni salgas a correr. La pandemia nos enseñó que podemos hacer sesiones de entrenamientos muy buenas sin salir de casa, con el ventilador o el aire acondicionado puesto. Haz escaleras en tu bloque, ejercicios de fuerza en tu salón, o sustituye correr por salir a caminar cuando apriete menos el calor. Todo esto suma mucho. Y correr con más de 30ºC casi resta más de lo que te puede dar. Aprovecha para caminar en lugar de correr, y como buenos Beer Walkers terminamos en el bar tomándonos una cerveza bien fresquita y algo ligero para picar. No hay mejor plan estival que ese :-D