Electroestimulación, pistolas de masaje, rodillos foam… ¿son efectivos para recuperar la musculatura?
25/03/2022
En Beer Runners siempre, siempre, hemos destacado y defendido el papel esencial de los fisioterapeutas en nuestro rendimiento deportivo, tanto para curar y prevenir lesiones, diagnosticar problemas, ayudarnos a correr sin dolor o hacerlo más rápido y con una musculatura más cuidada. Por tanto, todas estas herramientas que tenemos a nuestro alcance como gadgets de electroestimulación, pistolas de masaje o rodillos foam deberíamos utilizarlas guiados y orientados por un profesional.
Dicho lo cual, en este post vamos a enumerar herramientas con las que podemos automasajearnos, liberar tensión y relajar nuestras piernas y CORE, o incluso prepararnos para el próximo entrenamiento. Lo interesante de la evolución de estos aparatos reside en la ‘democratización de sus precios’, ya que podemos encontrar algunos modelos de gama baja incluso desde los 30 o 40 euros.
> Pistolas de masaje: al igual que los aparatos de electroestimulación o los rodillos de foam, la finalidad de su uso doméstico es recuperar la musculatura tras una sesión de entrenamiento o prepararla para una próxima carrera. A través de los ‘impactos’ libera en poco tiempo de tensión y relaja los distintos músculos sobre los que los usas, o sirve para aumentar la circulación sanguínea en la zona de actuación para ayudarnos al ‘precalentamiento’. Su punto fuerte es lo rápido que notas su beneficio en una zona que notemos sobrecargada, por el contrario, es difícil calcular si no eres un experto la precisión de su fuerza o aplicarlo correctamente. Y ojo con aplicarla en zonas como las cervicales o espalda.
> Electroestimulación: Es mucho más completo que la pistola, aunque sus beneficios no se notan tan rápido o tan claramente. Además de para masajear zonas cargadas, con estos aparatos puedes incluso entrenar o potenciar tus músculos a través de sus programas específicos de activación o fortalecimiento, y también tienen modos ‘terapéuticos’ para ayudar con las lesiones (siempre siguiendo las indicaciones de un profesional). Si bien con la pistola tú tienes que trabajar activamente el masaje, el electroestimulador es ‘pasivo’. Te colocas los electrodos/parches en las zonas indicadas en las instrucciones y seleccionas en la pantalla el ‘programa’ a seguir. Y mientras recibes el masaje puedes ver la televisión, descansar, trabajar en el ordenador… Ejecuta un trabajo más profundo y completo. Por el contrario, es más lento que el uso de la pistola. Los hay desde 30 euros hasta los 800, en función de su versatilidad, potencia o número de parches…
> Foam Roller / rodillo: A diferencia de los dos anteriores, no necesitas ‘electricidad’ ni recargarlos, y es el más económico. Estos rodillos de espuma más o menos duros nos ayudan a automasajearnos, ejerciendo presión sobre un punto de nuestra musculatura. A través de estas presiones podemos liberar ‘miofascialmente’ grandes zonas de nuestras piernas. Es decir, podemos relajar grandes grupos musculares haciendo unos ejercicios específicos sobre el rulo/rodillo, con nuestro peso corporal y el movimiento sobre el foam roller. Puedes encontrarlos ya incluso por menos de 10€, y una vez que aprendas a usarlos puedes también hacerte con otros accesorios como rodillos de distintos tamaños, pelotas, palos como para “amasar” zonas concretas…
Te recomendamos que antes de usarlos consultes con tu fisioterapeuta de cabecera cuál de estos métodos te puede ser más beneficioso, cómo usarlos y cuándo… Nunca fue tan fácil ni económico cuidarse.