¡En Burgos no nos para ni el frío!
07/03/2019
La primera quedada del grupo fue en noviembre de 2016 y tiene mérito porque en Burgos en noviembre hace mucho frío… bueno, en Burgos hace frío casi siempre :-D.
Aquel día hicimos solamente 3 kilómetros por una zona cercana a la que vamos ahora y nos juntamos unas seis personas… ¡De las cuales todavía seguimos cuatro en el grupo y uno de los que no siguen es porque está en el extranjero! Está claro que la fórmula Beer Runners (running + amistad + cerveza post carrera con algo de comer) ¡funciona! Los seis que arrancamos el grupo empezamos ya a charlar sobre el futuro de las quedadas ese mismo día con una cerveza en la mano. Las siguientes quedadas ya fueron en otra zona (que es donde seguimos actualmente) por comodidad para la mayoría. Cambiamos a una ruta de 6 km por la orilla del río y tomábamos las cervezas en el bar Balfé que está justo al lado de donde salimos/llegamos del entrenamiento.
Actualmente, seguimos saliendo y llegando al mismo lugar pero tenemos dos circuitos de 6 y de 8 km, aunque si nos apetece más hacemos uno de 15 km. Tenemos ritmos para cualquier nivel (desde a 6 minutos el km hasta 4 min/km). Ahora disfrutamos la post carrera en otro bar (La Zita) en el que nos encontramos como en casa, con unas tapas geniales y un ambiente estupendo.
El grupo en general lo conformamos unas 30 personas más o menos habituales, pero a las quedadas de los lunes solemos ser entre 10 y 15 personas. La verdad que estamos encantados porque hay muy buen rollo y somos ya amigos entre todos, realizamos cenas/comidas varias veces al año y nos juntamos para hacer otras cosas además de correr: catas, excursiones... Siempre que hay carreras en Burgos o por las localidades cercanas y hacemos “grupeta” en los eventos, incluso pasando el fin de semana, como cuando hemos ido a la Behobia-San Sebastián, al maratón de Valencia... Y también algunos nos juntamos para practicar otros deportes como montar en bici o nadar. ¡Le damos a todos los palos!
Aunque nos lo tomamos como un hobby, al final se ha conseguido formar una pequeña familia que sigue creciendo. ¡Larga vida a Beer Runners Burgos!