Errores típicos de los ‘corredores avanzados”
21/12/2020
Para empezar, el principal problema es emular a los profesionales, intentar hacer las mismas cosas que ellos hacen cuando ni tenemos la misma edad, ni tenemos las mismas condiciones físicas, ni los condicionantes (trabajo, cargas familiares, tiempo de descanso, alimentación…). Por ello, el autoentrenamiento o dejarte llevar por lo que leas o te digan fuera de la tutela de un buen entrenador, suele llevar aparejados muchos problemas, y la mayoría se traducen en lesiones a corto o medio plazo, o en hastío y aburrimiento o incluso en cansancio “mental”.
Aunque los Beer Runners tenemos clarísimo que el running sin diversión no tiene todo el sentido, muchos pecamos repitiendo los dos principales problemas de los corredores avanzados: no disfrutar los entrenamientos duros y dejarnos llevar por la ansiedad precompetitiva.
Por un lado, nos exigimos más de lo que realmente podemos cumplir haciendo series/intervals, o ritmos elevados. Esto conlleva un doble problema: frustración por no llegar a lo que pensamos que teníamos que llegar y el sobreentrenamiento. La paciencia es una virtud fundamental, y en ocasiones hacer las series en los mismos tiempos que hacíamos el año anterior o cuando teníamos 5 años menos es cuestión de enfocar de forma distinta la preparación y los entrenamientos, no de repetir lo mismo que nos funcionó en un momento determinado. Así que muchos que no pueden correr tan rápido como en otras ocasiones, acaban forzando más de la cuenta, o intentan acortar plazos.
Por otro lado, nos olvidamos de disfrutar de las competiciones (incluso de los entrenamientos duros de la semana), y lejos de ser conscientes de nuestro nivel real o de que nuestro cuerpo no responde de la misma manera todos los días, nos obcecamos con bajar de tal o cual marca o correr a un ritmo determinado. Ni los profesionales son capaces de cumplir con sus retos y objetivos el 100% de las veces, ¿cómo lo vamos a lograr nosotros que no tenemos la misma dedicación, los mismos medios e incluso las mismas capacidades? Hay que replantearse muchas cosas si no eres capaz de disfrutar de las competiciones cuando ‘fracasas’, cuando no llegas a lo que aspirabas, cuando nos gana alguien que, en teoría, corre menos que nosotros… Ni Messi ni Cristiano son capaces de marcar todos los goles, ni Kipchoge ni Bekele son capaces de correr al mismo ritmo en cada competición, ni de ganar siempre. Es inhumano sentirse invencible.
La gestión de la ‘frustración’ es muy complicada, pero relativizarlo todo, pensar que siempre hay más oportunidades más adelantes, disfrutar del momento en cada carrera o cada entreno, compartir nuestra pasión por el running con otros corredores (Beer Runners, por ejemplo), en lugar de ser unos ermitaños del deporte… Son cosas que podemos hacer para lograr que nuestra pasión, nuestro hobby, sea placentero. Las exigencias y los objetivos deben adecuarse a cada momento vital. Disfrutar, cada uno a su manera, debe ser la única obligación real que nos marquemos, tanto si corremos sólo por sentirnos bien como si corremos para ganar en nuestra categoría, para bajar unos segundos de una marca determinada o completar una distancia exigente.
Si dejamos de saborear los momentos de antes, durante y de después de correr, como compartir charla, risas, confidencias, compañerismo… con nuestra cerveza y nuestra tapa, es que estamos dejando de lado lo más importante. ¡Disfrutar!