Que te toque el “Gordo”: que corras muchos años más

Cada 22 de diciembre resuena la cantinela de los Niños de San Ildefonso y muchos siguen cruzando los dedos para que la fortuna les sonría y les resuelva la vida, en forma de un buen ‘pellizco’ o varios millones de euros. Sin duda, si te toca el “Gordo” seguramente te gastes parte en ir a correr ese maratón lejano que tanto te gusta, intentar ser finisher de los Majors (los seis mejores maratones del mundo: Chicago, Berlín, Nueva York, Londres, Tokyo y Boston), o ponerte el dorsal en algún trail mítico en cualquier rincón recóndito de alguno de los cinco continentes… No estaría mal. Brindar con una buena cerveza al terminar cada uno de esos 42.195 metros debe ser algo cercano a estar en el paraíso.

Pero la realidad es que el mayor premio que nos puede tocar como corredores, la lotería de los runners, es el hecho de poder seguir corriendo durante muchos años más. Poder mantenerse el máximo dando zancadas, esto que tanto nos gusta durante mucho tiempo, es un auténtico ‘pelotazo’. Y no es fácil, ya que nos acechan las lesiones, los problemas físicos, la falta de motivación, el hastío… Eso de seguir semana tras semana acudiendo a las quedadas Beer Runners y compartiendo tantos buenos momentos también es como estar en el cielo.

Para conseguir esto, correr hasta la vejez, hay que jugar muchos “décimos” y, si tienes suerte, te tocará la pedrea del running… Jugar muchos décimos no es más que coleccionar más y más probabilidades para alcanzar el secreto de la longevidad runner: evitar las lesiones y mantener la motivación alta.

Para evitar las lesiones nada como entrenar y competir con cabeza, con sentido, y siguiendo las pautas de un buen entrenador para no pasarnos de la delgada línea roja que separa lo saludable de lo peligroso. No es que nuestro organismo tenga prefijado un número máximo de kilómetros que puede recorrer, pero sí que si intentas sumar muchos en poco tiempo el riesgo de lesionarte se incrementa. Es un hecho que intercalar un día de descanso entre dos corriendo es muy recomendable para descansar, recuperarte mejor y evitar problemas musculares y articulares. También es esencial añadir entrenamientos de fuerza y fortalecimiento, así como competir “con cabeza”, sin excesos.

Lo de la motivación sí que es algo menos tangible, y menos predecible. Entrenar por sensaciones, inscribirte a esas pruebas que tanto te gustan, lograr un equilibrio entre rendimiento, descanso y diversión… Es ciertamente complicado, pero para correr muchos años hay que tener muy claro cuáles son nuestros objetivos, qué nos gusta y qué no nos gusta, y ser capaces de compatibilizar deporte, trabajo, familia y vida personal.

Sin duda, muchos pagaríamos encantados por un número de lotería que al salir del bombo dejara un soniquete en el ambiente así, con la entonación de los Niños de San Ildefonso: “¡30 años mááááás corrieeeeeendooooo!”. Y nosotros que lo celebremos con una cerveza después de un buen entreno.