La cerveza de después…
08/04/2022
La cerveza de después da sentido a algunos de los grandes esfuerzos que hacemos para correr, para competir, para marcarnos retos tan grandes como correr un maratón, o tan aparentemente sencillos como terminar nuestra primera prueba de 5km. ¿Sabes por qué? Porque independientemente de que logres alcanzar tu objetivo o no, como hacer una determinada marca o pelear por un determinado puesto en la clasificación, la cerveza de después es el punto de inflexión y hasta de reflexión, es el momento en el que se asimila todo lo que has conseguido. Sirve para celebrar el éxito o para “lamerte” las heridas comentando la jugada con los amigos o compañeros de entrenamiento, esa cerveza es la gloria absoluta. Es gloria bendita, como se dice en el sur. Tomarte la “cerveza de después” es saborear el running, o prolongar el ‘hype’, como dicen los millennials.
Piensa en ella cuando las fuerzas te flaqueen en el muro. Piensa en su sabor cuando estés casi vacío y todavía te quede un buen rato para cruzar el arco de meta. Piensa en ella cuando estés ya celebrando tu victoria personal en la recta de llegada e incluso cuando el voluntario te coloque en el cuello tu merecida medalla. Piensa en ella cuando estés agotado, cuando no seas capaz de seguir el ritmo, cuando te digas a ti mismo eso de “qué demonios hago yo corriendo 20 kilómetros hoy”.
La cerveza de después es la excusa perfecta para darle la brasa y contarle tu batallita a los que te han acompañado durante tantos entrenamientos. Incluso tu pareja o tu amigo que no corre, pero te escucha en ese momento con atención. Pobres, qué remedio... Esa cerveza es como un altavoz para compartir tu experiencia con aquellos a los que les importas. Un éxito deportivo es menos éxito si no lo compartes. Igual es más importante contarlo que hacerlo (bueno, vale, casi) …
La cerveza de después es una de las motivaciones para completar un plan de entrenamiento durante meses, saber que vas a levantar el vaso y brindar con los amigos aunque estés cansado para celebrar tu logro, es trabajar en equipo. El running no es un deporte solitario ni individual. Hacemos equipo cuando quedamos para correr con otras personas, cuando ayudamos a otros a seguir nuestro ritmo, o cuando seguimos el ritmo de las liebres. Y hacemos equipo también en el “tercer tiempo”.
Somos Beer Runners. Nos gusta correr por el mero placer de correr, de pasarlo bien, de divertirnos. Desdramaticemos todos esos tópicos que giran alrededor del running: no pain no gain, sufrimiento… Correr es una pasada, es la caña. Y la caña de después de correr, nuestra recompensa.
No te lo tomes tan en serio. O tómate más en serio lo de divertirte.
Va por ti, por ti mismo.