La edad… ¿se nota tanto corriendo?
21/09/2023
Pues claro. No quiere decir que una señora con 47 años tenga que correr más lento que una joven de 23, no hablamos de velocidad. La edad se nota mucho en cuestiones como la recuperación entre entrenamientos, en la asimilación y en el progreso. Para empezar a entender el asunto (si eres joven), cuesta mucho más trabajo de mayor que de joven volver a recuperar la forma física tras un parón largo o una lesión. Perdemos más y tardamos más en volver a estar como antes del parón.
Precisamente en la gestión de los descansos es donde podemos dar con la tecla para evitar lesiones por sobrecargas. El volumen de kilómetros que se puede asumir con 20 o 30 años no es el mismo que el que puedes hacer con 50 o 60. Todo depende de cada corredor, pero la mayoría de los entrenadores opta en los últimos años por reducir la cantidad, atinar más con los ritmos y con la intensidad, e intentar separar en los corredores y corredoras maduros los días de entrenamiento e intercalar descansos totales o descansos activos, o incluso entrenamiento cruzado.
¿Qué significa esto? Pues que, si has superado los 40 o los 50 años y eres un corredor sin pretensiones de grandes marcas o retos muy exigentes, deberías correr un día sí, un día no. Tras un día de carrera a pie, o descansas, o montas en bici, o nadas; la cuestión es liberar nuestras piernas, músculos, tendones y articulaciones de impactos continuados sin descanso, porque de esta manera asimilaremos mejor los entrenamientos y reduciremos drásticamente el riesgo de lesión, las sobrecargas o inflamaciones.
Una cosa es el evidente declive físico que vamos sufriendo con el paso de los años, y otra muy distinta es que por alcanzar una edad adulta tengas que dejar de correr o asumir que tienes que correr mucho más lento que antes. Hay ancianos con una capacidad pulmonar o cardiovascular mejor que la de gente mucho más joven. Y la clave está en la constancia, en la perseverancia. Si no dejas de entrenar, tu nivel se mantendrá mucho tiempo.
El ejercicio físico mejora el rendimiento de nuestros cuerpos independientemente de que tengamos 20, 40 o 70 años. Así que, si entrenas bien, mejoras… Sobre todo, si sigues las pautas de un entrenador, mejoras sí o sí. No hay muchos secretos en esto.
A partir de los 40 años, nuestro cuerpo empieza a responder peor o, dicho de otra manera, deja de asimilar tan eficientemente el trabajo físico. Todo se complica, pero realmente es a partir de los 25 años aproximadamente cuando nuestra musculatura empieza a rendir peor que antes en esfuerzos explosivos (menos velocidad), pero también es cierto que a partir de esa edad y hasta los 40 más o menos podemos mejorar en muchos aspectos nuestra capacidad aeróbica (la resistencia).
En el caso de los corredores populares, todavía estás a tiempo de lograr grandes marcas a partir de los 40 y 50, sobre todo si no alcanzaste tu mejor momento más joven. Obviamente no vas a esprintar como cuando tenías 20 años, pero sí que puedes correr tu mejor medio maratón o maratón con 50 y tantos.
Y como con la edad vamos ganando en experiencia, también somos más conscientes de que esto de correr es un hobby y que lo hacemos para divertirnos. Así, nos volvemos unos corredores sociales, más “disfrutones”, y nos encanta aprovechar cualquier entreno o cualquier carrera para juntarnos con los amigos y brindar con una cerveza y una tapa.
¡Salud y kilómetros!