La importancia del descanso

El principal error que cometemos todos los corredores, y da igual cuándo leas esto, tanto si fue en 1984, ahora en 2021 o en un futuro 2046, es el exceso de kilómetros o entrenamientos, más que porque haya un límite físico, porque no somos capaces de asimilarlos por falta de descanso entre las sesiones.

Vamos a intentar explicarlo mejor. Tomemos como referencia correr 50 kilómetros a la semana. Puede ser poquísimo para un runner muy avanzado o de los que ganan carreras populares, que seguramente rondarán con facilidad los 100-120, y puede ser mucho para los que corren dos días a la semana unos 20 km en total… Lo importante no es ser capaz de correr muchos kilómetros a la semana, o llegar por ejemplo a 50, si no lo realmente interesante es asimilar el entrenamiento, que tenga un beneficio en nuestro organismo y en nuestro estado físico.

Y la asimilación por lo general se logra con el descanso entre un entrenamiento y otro. Una óptima recuperación es la clave para mejorar en todos los sentidos, para asimilar las cargas de trabajo. De nada sirve correr todos los días si no le damos importancia al descanso que necesitamos… ¡y ojo que cada persona es un mundo y tiene sus propias necesidades!

Si no descansamos entre dos entrenamientos lo que sumamos es mucho desgaste. A veces, ese estrés nos lleva una disminución directa del rendimiento, nos conduce a un extremo cansancio, a estar de mal humor, a no poder dormir correctamente por las noches… o incluso a lesionarnos o pillar un resfriado por la bajada de las defensas. El famoso dicho de “menos es más” suele ser la respuesta correcta que nos debemos plantear si tenemos dudas sobre si salir a correr o tomarnos el día libre, sobre si hacer una dura sesión de series o cambiarlo por un rodaje suave. El sobreentrenamiento es el mayor peligro al que nos enfrentamos los runners. ¡Ese es el ‘demonio’!

Por eso, la importancia de un correcto descanso es esencial para que mejoremos como corredores, corramos más lejos y más rápidos. Por eso, un buen plan de entrenamiento estructurado por un entrenador experto en corredores tiene días duros de trabajo junto a días suaves, y días de descanso, semanas de carga de kilómetro junto a semanas menos exigentes.

¿Y cuáles son los principales errores que cometemos los corredores populares? El primero es el de sumar varios días seguidos duros: Competir un domingo, el lunes entrenar fuerte con los amigos en el parque, el martes hacer series o cuestas… O incluso algo menos evidente, como hacer una tirada larga un día, al siguiente hacer un recorrido con muchas cuestas, el otro picarte con un amiguete… Otro clásico es intentar aprovechar al máximo los huecos que tenemos en la agenda para salir a correr: “Como este fin de semana no voy a poder salir a correr porque tengo una boda y una reunión con unos amiguetes, de lunes a viernes voy a salir todos los días”… Otro clásico es pegarnos una buena paliza un lunes por la tarde/noche y el martes, que tenemos otro turno en el trabajo salimos por la mañana con las piernas todavía doloridas del día anterior….

¿Cuántas veces echas la mirada atrás y ves que te has tirado dos o tres semanas seguidas casi sin descansar? O incluso peor, después de un parón por lesión o por compromisos laborales / familiares, intentas recuperar el tiempo perdido entrenando varios días seguidos sin descanso.

Intenta asimilar, intenta descansar más. Intenta no lesionarte. Intenta ser más feliz corriendo. Intenta correr con el cuerpo a tope de energía y de ganas.