Mañarunner
31/07/2023
Dícese de aquel o aquella corredor/corredora que corre a primera hora de la mañana. Seamos sinceros, incluso a los que están acostumbrados a hacerlo a diario, también les cuesta trabajo. Porque eso de levantarse más temprano que si fueras a trabajar o a clase, desayunar algo o directamente casi nada para evitar molestias durante el entreno, cuesta mucho, muchísimo. Pero también es cierto que cuando lo haces tienes luego la sensación de “deberes hechos” durante todo el día y es tremendamente placentero.
Honestamente, nosotros los Beer Runners preferimos correr un poco más tarde para tomarnos la caña a medio día, o por la tarde/noche, sobre todo porque es más fácil encontrar compañer@s de entrenamiento. Pero cuando no queda más remedio, o cuando tenemos otras obligaciones, madrugar es la única opción para arañar un ratito diario para correr.
Para ser un buen “mañarunner” o corredor mañanero te dejamos unos cuantos trucos para que las sábanas no se te peguen, encuentres motivación para no posponer el despertador y dormir media horita más, y rindas lo mejor posible a primera hora del día, cuando “las calles no están ni abiertas”.
Disciplina: Sin duda esto es lo más importante. Márcate un objetivo, como cumplir el plan de entrenamientos, sumar “X” kilómetros a la semana…
Queda con alguien: Si has fijado una hora para salir a correr con alguien tu mente no te jugará malas pasadas y no intentará por todos los medios que te quedes en la cama. No hay nada como el compromiso con un compi de entrenamientos para dar el salto del colchón a la cafetera.
No te exijas demasiado: Obviamente ni tu cuerpo ni tu mente van a poder rendir igual a las 6h30 que a las 19h. Nuestro ritmo vital es el que es, y tratar de rendir al 100% tan temprano te provocará estrés, agobio… Tómatelo con calma, ya que vas a madrugar, que al menos te sirva para disfrutar y desconectar.
Desayuno ligero… o directamente salir en ayunas. Para evitar las ‘pájaras’ aumenta la ingesta de hidratos de carbono la noche previa. Correr en ayunas tiene también muchas cuestiones buenas para tu organismo. Aunque cuesta acostumbrarse casi tanto como a madrugar.
Mira el lado positivo: Levantarse muy temprano para correr no tiene que ser un tortura. Piensa en todo lo bueno, que siempre suma más que lo malo. Por ejemplo, concéntrate en que tendrás luego toda la tarde para ti y para tus cosas, que te servirá para tener la mente mucho más ‘clara’ toda la mañana en el trabajo, que dormirás mucho mejor por la noche, que si corres a primera hora verás un amanecer espectacular, que disfrutarás la ciudad o el campo sin cruzarte con casi nadie…
Evitarás el calor… Es el mejor plan posible en verano, la hora más fresquita para hacer ejercicio y sumar kilómetros. Eso sí, en invierno es cuando más frío hace, tendrás que buscarte otra cosa para motivarte :-D