Natación y running… ¡los mejores aliados!

La natación es un deporte muy completo, además, si lo compaginamos como entrenamiento ‘cruzado’ con el running, es muy beneficioso. A poder ser, debemos hacer este tipo de entrenamientos supervisados por un entrenador que nos enseñe técnica, a progresar con sentido, a nadar correctamente…

Ahora es un buen momento para empezar a alternar natación y running, para sustituir carreras a pie por entrenamientos más llevaderos a horas de calor en las que es impensable estar en la calle. Al no haber impacto con el suelo se convierte en la actividad más complementaria posible al running, que nos ayuda a mejorar nuestro trabajo aeróbico y a potenciar la musculatura que menos activamos durante la carrera a pie. Incluso una sesión suave de natación el día después de una competición o de un entrenamiento de intervalos duro, es la mejor forma para recuperar nuestro organismo del esfuerzo.

Eso sí, es absolutamente imprescindible comenzar con un curso de natación para que en unas semanas o meses te enseñen a nadar correctamente y corrijan los defectos y vicios que tienes cuando te lanzas al agua. Aunque creas que sabes nadar, basta con que vayas a la piscina municipal un día que haya un entrenamiento del club de natación para que cuando compares lo que tú haces con lo que hacen ellos es como si fueran dos deportes distintos… La técnica es absolutamente fundamental, e incluso no ya sólo te hará nadar más rápido y más tiempo, si no que evitará problemas físicos (dolores de hombros, espalda…). Muchos médicos han recomendado la natación para resolver dolores de lumbares y de espalda, pero sin una correcta técnica estos problemas se pueden agravar en lugar de solucionarse.

Nadar varios días a la semana puede ser muy exigente si no estás acostumbrado, pero con una sesión de 35-40 minutos puede ser el complemento perfecto semanal para que trabajes eficientemente el CORE, fortalezcas el tronco superior e incluso las piernas, y mejores tu capacidad pulmonar.

Y lo que es más importante, te ayudará a despejar la mente, a hacer otras cosas que suman y no son sólo correr. Si tienes la suerte de veranear en la playa, encima no te costará ni dinero lanzarte al agua y nadar en paralelo a la costa. Y la cerveza post entreno en el chiringuito te sabrá a gloria… Y ojo, que también se puede nadar en grupo y como nos pasa a los Beer Runners, es mucho más divertido en compañía que tú solo.