EL CAMINO CORRECTO A TU PRÓXIMO RETO

Para muchos, correr no es más que la manera que más nos gusta de mantenernos en forma, saludables. Es también nuestra válvula de escape, nuestro momento diario de desconexión y de regenerar cuerpo y mente. Pero el componente ‘deportivo’ también es muy importante, y también a casi todos nos gusta (y mucho) marcarnos objetivos ambiciosos que nos motive a entrenar un poco más, a cuidarnos, e incluso a salir a correr esos días que llueve, que estamos cansados, o que simplemente preferimos quedarnos un rato más en la cama o delante del sofá viendo una buena serie.

Septiembre es el mes de los retos, de la vuelta a la rutina y de proponernos nuevos horizontes. Y nada mejor coger nuestro calendario y marcar un domingo en rojo. Un domingo dentro de varios meses, y en el que nos vamos a enfrentar una prueba deportiva que realmente ‘nos ponga’. Elige la distancia: un 10k, 21k, un maratón, un trail… o un triatlón, ¿por qué no?

Si es fuera de tu ciudad comienza por preparar la logística del viaje, del alojamiento, con quién irás, qué amigos o compañeros (proponlo en tu grupo de Beer Runners) pueden estar interesados en ponerse ese mismo dorsal… Y ahora viene lo bueno, y lo más difícil: correr y prepararte para llegar en plena forma y entrenado a esa carrera.

Bueno, si has llegado hasta aquí, seguro que te has imaginado y visualizado todo lo anterior, pero… ¿Y cómo puedo saber qué hacer para llegar al reto con garantías? Pues este es el quid de la cuestión: ponte en manos de un entrenador. Hay muchos tipos de entrenador: en el club de atletismo más cerca que tengas en tu pueblo o ciudad, busca por internet (están casi todos en Instagram) y pregunta a unos cuantos, seguro que alguno te ofrece un servicio que tu bolsillo pueda costear y que te guste en cuanto a metodología, concepto…

Hace unos 10-15 años prácticamente sólo había entrenadores para atletas casi profesionales de pista, corredores expertos que no tenían formación y que aplicaban los mismos entrenos que a ellos les habían servido para preparar sus pruebas años anteriores, y las revistas especializadas que ofrecían planes estandarizados y sin personalizar. Hoy, la oferta es tan variada y precisa, que puedes optar desde un entrenador personal hasta a uno que te entrene en la distancia y te marque planes y pautas sin ni si quiera conocerlo personalmente. Hasta con la Inteligencia Artificial muchos están generando entrenamientos para su próximo maratón con ChatGPT…

Hagas lo que hagas, seguro que sentirás el cambio si dejas de entrenar a tu ritmo y a tu ‘bola’ y te pones en manos de un preparador. Correrás menos kilómetros a la semana y más rápido, te lesionarás menos y disfrutarás más.

No hay mejor plan que un buen plan. No hay peor idea que correr sin seguir un plan.