¿Cuáles son las tapas más habituales después de las quedadas Beer Runners?
25/04/2024
Para los Beer Runners el “post” entrenamiento también es esencial. Nos encanta compartir tertulia, una cerveza y algo de picotear. Y ese “algo” nos da la vida. No es que siempre tomemos las mismas tapas, eso sería aburridísimo, pero sí que en muchos bares a los que vamos nos suelen ofrecer sus especialidades. Eso sí, hay algunos clásicos que no fallan y son comunes a la mayoría de ciudades, como las croquetas, el pincho de tortilla o un plato de frutos secos para compartir.
En algunos sitios empezamos bien fuerte el ‘avituallamiento’ tras cruzar la meta imaginaria y nos decantamos por los Torreznos (Talavera de la Reina) o los Chicharrones (Sevilla). En Valencia y Terrasa suelen elegir unas tapas de patatas bravas para compartir, y en la capital del Turia suelen comerse además unos bocatas espectaculares. Y hablando de bravas, los compañeros de Alcalá de Henares (Madrid) hablan maravillas de las “patatas bravioli”, una mezcla secreta de salsas bravas y alioli… Hay que ser valiente ;)
Algo más clásicos los Beer Runners de Gijón y Burgos que apuestan por la “tortilla de patatas recién hecha”, los de Santander y sus croquetas de jamón o jalapeños, y en Zaragoza es donde encontramos mayor variedad con las croquetas de jamón, sus torreznos o las socorridas gildas. En Barcelona también son fans de probar cada día una buena variedad de tapas y comparten bravas, croquetas, “bombas”, torreznos, pimientos del Padrón, pinchos morunos, rabas, chocos, y el clásico pa amb tomàquet.
Tenemos que irnos cerca del mar para encontrar a los mayores fanáticos del pescado. En Palma (Mallorca) eligen habitualmente picotear pescado frito y en Melilla no perdonan los boquerones al limón. En cambio, en Málaga se han decantado por la ensaladilla rusa y las “toreras picantes”, que son parecidas a las gildas.
En Salamanca tienen un idilio con las tostas, y las de solomillo con cebolla caramelizada son las más solicitadas después de correr. Aunque para clásicos los Beer Runners de Valladolid que cuando hace más frío no dudan en pedir las típicas sopas castellanas o sopas de ajo, y los de Ponferrada han dado buena cuenta de las sabrosas patatas con chichos o un buen botillo (suponemos que cuando quedan a medio día…). Y para comida contundente la de los amigos de Pamplona que dan buena cuenta del típico “almuerzo Sanferminero”: dos huevos fritos con panceta, lomo, jamón, tomate, chistorra y patatas fritas caseras. No todos los norteños son tan comilones, en Palencia apuestan por la empanada y frutos secos.
El pollo frito y las alitas no puede faltar en el mapa del tapeo y del running, y es habitual en las quedadas de Pineda de Mar (Barcelona) y Castellón. En Lloret de Mar están en manos del cocinero: unos días bravas, otros pincho de tortilla, pollo al curry, callos… Así que entrenan duro para ganarse luego el tapeo.
Y para terminar, los maestros nacionales del postre son, sin duda, los amigos de Bilbao. Se han hecho famosos por rematar las quedadas con unas sabrosísimas palmeras de chocolate que, además, llevan y comparten a las carreras y quedadas fuera de su entorno habitual.
Y a ti, ¿qué es lo que más se te apetece comer después de correr para acompañar la cerveza?