Una cerveza en verano… después de correr

Salir a correr en verano es un placer extraordinario, al anochecer en algún sitio ‘fresquito’, como la playa, acompañados por otros Beer Runners. Después de correr, te quedas charlando con ellos, pides una cerveza al camarero, algo de picotear… Es un plan sin fisuras.

Aunque ese plan tiene margen de mejora, precisamente tras el entreno: ¿Te atreves a salir de tu zona de “confort” cervecero y probar otras cervezas que pueden ser ideales para esta época del año?

Recurrimos al “nada como una cerveza bien fría” en esta época veraniega pero no caemos en que hay muchas variedades que a lo mejor son idóneas para el calor y desplazarán, al menos durante estos meses, a nuestra elección habitual en el bar. Existe una amplia gama de opciones capaces de satisfacer a los paladares más exigentes.

Toma nota de una primera opción que te sorprenderá: ¿Sabías que existen las cervezas “summer ale”? Son cervezas totalmente pensadas y concebidas para el estío, suaves, ligeras y con toques frutales.

Otro clásico veraniego son las tipo “radlers”, de origen alemán en los años 20 (algunos piensan que es un invento moderno…). Es una mezcla perfecta de cerveza y zumo de limón, lo que suaviza su sabor y le confiere un carácter refrescante.

También podemos decantarnos por una “session IPA”, otra cerveza de temporada como las “summer ale” y también con una baja graduación de alcohol. Es una cerveza tipo IPA más ligera que la más conocida American Pale Ale, muy aromática y de color claro.

Otra ideal para estos meses de mucho calor es la cerveza “Witbier”. Esta es de origen belga, lo cual es ya casi una garantía de éxito, y en los últimos años está muy de moda. Es una cerveza Ale de trigo, dorada, y muy refrescante.

Y recuerda que los sabores y matices de la cerveza puede ayudar a potenciar o complementar los sabores de los alimentos, así que ‘maridar’ correctamente con las tapas que vayamos a tomar es un arte también de mayo a octubre. Explorar nuevas cervezas es un placer enorme.